Los tres mejores concentradores de oxígeno de 10 litros

Los concentradores de oxígeno de 10 litros son dispositivos esenciales para las personas con enfermedades respiratorias. Si se ha convertido en algo esencial en tu vida y además tu médico te lo ha pautado, ésta es tu página web para poder encontrar el modelo que más se adapte a tus necesidades y a tus circunstancias del momento.

Comparativa de los tres mejores concentradores de oxígeno de 10 litros

¿Quieres comprar un concentrador de oxígeno de 10 litros? Sigue nuestra guía

¿Por qué comprar un concentrador de oxígeno de 10 litros por minuto?

Tanto los concentradores de oxígeno de 10 litros como los de otras capacidades son aparatos médicos de alta pureza que ofrecen terapia de oxígeno a personas con enfermedades respiratorias para compensar alguna deficiencia (debido a alguna lesión o enfermedad, por ejemplo) en la captación de este gas y aumentar la eficiencia de la respiración. Son ligeros, ergonómicos y compactos.

Un concentrador de oxígeno gasta tecnología tamiz para extraer oxígeno del aire del entorno. Luego, este oxígeno se te suministrará mediante un tubo conectado a una cánula nasal.

El aire está compuesto más o menos de un 21% de oxígeno y un 78% de nitrógeno, con el resto consistente en una mezcla de otros gases. Estos aparatos succionan el aire y filtran el nitrógeno dejando una concentración de oxígeno de un 87% a un 95.5% aproximadamente. 

Los concentradores de oxígeno se utilizan cuando el paciente tiene afecciones respiratorias entre las que destacan: la fibrosis quística, la enfermedad pulmonar obstructiva, el asma, la covid-19, la apnea del sueño y en algunos casos se requiere durante un tiempo después de alguna cirugía. Por lo tanto el enfermo necesita tratamiento de oxigenoterapia.

Este aparato tiene un flujo de oxígeno de 10 litros por minuto y 24 horas de trabajo y funcionamiento continuo, sin parar, son los que más potencia ofrecen. Estos están diseñados para estar en casa o en estancias hospitalarias o geriátricas.

Características de un generador de oxígeno de 10 litros

• Suelen contar con un medidor de flujo fácil de utilizar con el que podrás elegir, sencillamente por medio de una perilla, los litros por minuto que se requieran según la prescripción de tu médico.
• El sistema de un concentrador de oxígeno de 10 lts suele integrar un sensor de pureza de oxígeno que te avisa si la pureza disminuye, lo que lo hace más de fiar. 
• También tiene luces indicadoras que te alertan sobre: una presión alta del sistema, presión baja del sistema, fallo de energía, nivel bajo de oxígeno, fallo del sistema, alerta de obstrucción potencia, temperatura alta del sistema. 
• El funcionamiento de los concentradores de oxígeno de 10 litros suelen ser silenciosos para no perturbar tu tranquilidad.
• El diseño casi siempre tiene un asa superior para cogerlo y 4 ruedas pequeñas en la base para facilitar su traslado de una habitación a otra. 
• El concentrador de oxígeno tiene tres filtros que aseguran la pureza del oxígeno. Dos de ellos se ubican en la parte externa lo que te hará más fácil el poder limpiarlos. 

Instrucciones de uso

Te contamos cómo utilizar un condensador de oxígeno de 10 litros, los cuales la mayoría son estacionarios, es decir, que se utilizan para el hogar. Solo sigue las instrucciones: 

• Conecta el aparato a una fuente de alimentación, a una toma de corriente eléctrica.
• Conecta la gafa nasal o mascarilla en la toma de oxígeno.
• Pulsa el botón de encendido. Desde que lo enciendes tarda unos 15 minutos en comenzar a proporcionar la concentración de oxígeno adecuada.
• Selecciona el flujo de oxígeno que te ha recomendado tu médico.
• Para comprobar que no haya ninguna fuga coloca las gafas nasales en un recipiente con agua, y si burbujea es que todo funciona correctamente, este es un método sencillo para comprobar su funcionamiento. 
• Una vez acabes de utilizarlo, apaga el interruptor.
• Intenta poner el concentrado de oxígeno cerca de una toma de corriente, sin ningún tipo de extensión eléctrica. Trata de gastar una toma de corriente con conexión de tierra para el equipo, si es posible. 

Limpieza y descontaminación de los concentradores de oxígeno de 10 l 

Cuando vayas a limpiar tu oxigenador respeta siempre las recomendaciones del fabricante y las prácticas clínicas corrientes. Trata de leer el libro de instrucciones o presta atención a las explicaciones del profesional que te lo venda. 

La limpieza la puedes realizar perfectamente tú, no hace falta una capacitación especial para limpiarlo. Tienes que quitar, lavar, secar y volver a colocar el filtro de partículas gruesas y la parte exterior del generador de oxígeno de 10 litros. Normalmente tiene que retirarse y limpiarse una vez a la semana o, más a menudo si el entorno es polvoriento o sucio.

Generalmente, el filtro lo puedes limpiar con un detergente suave, lo enjuagas con agua limpia, lo secas y lo vuelves a colocar. Si necesitas seguir utilizando el concentrador pon un filtro de repuesto mientras tanto. Si el filtro de partículas gruesas parece deteriorado, debes cambiarlo pero consulta siempre al fabricante sobre los protocolos de limpieza y reemplazo.

Para limpiar el exterior, desconecta el concentrador de la toma de corriente eléctrica. Normalmente puedes limpiarlo con un detergente o producto de limpieza suave. Deja actuar la solución limpiadora durante 10 minutos y luego enjuaga y seca la máquina. 

Trata de no reutilizar las puntas nasales, pero si lo haces límpialas y desinféctalas siempre. Límpialas con agua y jabón, remójalas en solución diluida de blanqueador de cloro, enjuágalas con agua limpia y déjalas secar al aire. 

¿Qué mantenimiento necesitan? 

El mantenimiento periódico es esencial para que te dure y funcione durante más tiempo. Ten en cuenta que los concentradores de oxígeno de 10 litros están hechos para funcionar sin parar durante días. El compresor es el componente principal con partes móviles y, por eso mismo, es el que sufre más desgaste con el paso del tiempo, pero calma, puede ser reparado o reemplazado.

La duración de los concentradores a oxígeno de 10 litros por minuto alcanza los siete años o más si los mantienes y los reparas adecuadamente. Lo ideal es que cada cierto tiempo, tres o cuatro meses, lo revise un técnico calificado, esto varia según el modelo per suele ser cada 5000 horas de uso. Aunque en los entornos cálidos, húmedos o con polvo es mejor que realices el mantenimiento más frecuentemente.  

Cada tres o cuatro meses también se debe comprobar la concentración de oxígeno en la salida con un analizador de oxígeno calibrado, para así comprobar que la concentración de oxígeno está dentro de los límites de operación. 

Estáte pendiente de los ruidos porque eso te puede indicar cualquier problema. Además, todos los aparatos siempre incluyen un manual de servicio además del manual del usuario. En el manual de servicio encontrarás una guía de localización y corrección de fallos para que, en caso de que sean simples, los puedas reparar tú mismo o para los ingenieros de hospital y los técnicos de servicio.  

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